Producir materiales de fricción para sus aplicaciones industriales
Materiales de fricción
Los materiales de fricción tienen numerosas aplicaciones industriales, por ejemplo en el sector de los medios de transporte: automóvil, ferroviario, aeronáutico. Los encontramos en discos de embrague, pastillas de freno... Hay 2 grandes familias de materiales de fricción, materiales sinterizados y materiales de matriz orgánica.
Materiales de fricción de matriz orgánica
Contienen 3 grupos de constituyentes: aglutinantes (resina termoplástica de tipo fenólico, formando la matriz orgánica), fibras de refuerzo (mineral, metálico y orgánico - fibras de aramida) y cargas diversas (lubricante sólido, partículas abrasivas, partículas metálicas).
En el caso de los materiales de fricción sinterizados, el producto de fricción contiene una decena de componentes diferentes, en forma de polvos (cobre, bronce, cerámica, grafitos...), pero no aglutinantes. Es una acción de compresión a alta temperatura - sinterización - que permite obtener la unión entre las diferentes partículas.
Los procesos de fabricación de estos materiales de fricción requieren una mezcla de polvos, antes de compactarlos y calentarlos.
Nuestros mezcladores
Nuestros mezcladores intensivos de palas
Nuestros mezcladores intensivos de palas MIB son máquinas muy adecuadas para estas aplicaciones. Su rendimiento y robustez lo convierten en una herramienta de producción muy eficaz. Además, nuestras diferentes soluciones para mejorar la resistencia al desgaste, la cuba y las herramientas de mezcla están específicamente dedicadas a la mezcla de materiales abrasivos.
Nuestros mezcladores-secadores al vacío
Durante estos procesos de fabricación de materiales de fricción, a veces también es necesario evaporar un líquido contenido en la composición.
Nuestro mezclador-secador al vacío MIB DRY-TECH ha sido diseñado para satisfacer estas necesidades.El vaciado de la cuba permite reducir considerablemente las temperaturas de evaporación de los líquidos. Esto permite reducir la energía consumida para realizar el secado y obtener una temperatura de evaporación del líquido muy baja. Esto permite secar una composición que contiene materiales sensibles al calor, sin deteriorarlos ni hacerlos reaccionar.
